La coordinación logística internacional es una función clave del comercio exterior, que consiste en planificar, organizar y controlar el flujo de mercancías, servicios e información desde el punto de origen hasta el punto de destino en diferentes países. El proceso administrativo de la coordinación logística internacional implica las siguientes actividades:

• La investigación de mercados internacionales, que consiste en analizar las oportunidades y los riesgos de exportar o importar productos o servicios a un determinado país o región, así como las condiciones y requisitos del mercado objetivo.
• La selección del modo y tipo de transporte, que depende de factores como el tipo, el volumen, el peso, el valor, la urgencia y la distancia de la mercancía, así como de los costos, los tiempos y la seguridad del transporte. Los modos de transporte pueden ser aéreo, marítimo, terrestre o multimodal.
• La negociación de los términos y condiciones del contrato de compraventa internacional, que incluye aspectos como el precio, la forma de pago, la entrega, la garantía, la responsabilidad y la resolución de conflictos. También se debe definir el incoterm que regula las obligaciones y responsabilidades de las partes en relación con el transporte y el seguro de la mercancía.
• La gestión de los trámites aduaneros, que consiste en cumplir con las normas y requisitos legales, fiscales y sanitarios que se aplican a la importación o exportación de mercancías en cada país. Esto implica la tramitación de documentos como la factura comercial, el certificado de origen, el conocimiento de embarque o el manifiesto de carga.
• La logística internacional, que abarca la planificación, la coordinación y el seguimiento de las operaciones de transporte, almacenamiento y distribución de las mercancías desde el origen hasta el destino. Esto implica la gestión de proveedores y socios logísticos en diferentes países, así como el control de calidad e inventario.

Los objetivos del servicio de coordinación logística internacional son:

• Ofrecer una solución eficiente, económica y flexible para el traslado de mercancías entre diferentes puntos geográficos.
• Garantizar la seguridad, la integridad y la calidad de las mercancías durante todo el trayecto.
• Cumplir con los plazos y las condiciones acordadas con el cliente o el proveedor.
• Adaptarse a las necesidades específicas de cada tipo de mercancía, ya sea perecedera, peligrosa, frágil o de gran tamaño.
• Contribuir al desarrollo sostenible y al cuidado del medio ambiente mediante el uso racional de los recursos energéticos y la reducción de las emisiones contaminantes.